
Querido Andrés:
Hoy se cierra una etapa laboral de 19 años en nuestro Colegio Santísima Trinidad, en Salamanca. Desde la AMPA solo tenemos palabras de agradecimiento por tu labor diaria desde la sala de máquinas del colegio. Muchos de nosotros nos acordamos ahora de ese primer día en el que con una sonrisa mitigabas nuestros miedos:
“Puedes estar tranquilo, nos dejas un niño y te devolveremos un hombre”, decías a menudo con los ojos pequeños y la seguridad de quien cree en su Colegio.
Llega el momento de descansar y ocuparte de esa gran afición que te fascina, la fotografía. Detener el tiempo está al alcance de poca gente y tú lo haces, Andrés.
Los aplausos que te dedican los más pequeños cada mañana no son más que el reconocimiento justo a años de trabajo, siempre con esa pausa y esa serenidad que conquista a todo el mundo. Siempre en silencio, con un punto de optimismo, naturalidad y un carisma único.
Desde la AMPA del Colegio Santísima Trinidad solo podemos decir que ha sido una suerte compartir estos años contigo.
